
Mal viajero, mis ojos buscan ya la posada.
Al comenzar apenas la terrenal jornada
estoy cansado ya.
Ni espero, ni deseo mejorar de camino,
sólo quiero acabar, bien o mal mi destino,
y pasar más allá.
Me separa su abismo, cada vez más profundo,
estoy de más aquí.
Y de todos los bienes que depara la suerte,
sean bienes o sean males, solamente la muerte
fuera un bien para mí.
Hipócrita alegría, estólida prudencia.
Máscara de dolor!
No trato de hacer frases, ni de reunir vocablos,
sino de preguntarte por qué, para qué diablos
me creaste, oh Señor.
«1833-1912»
(COLOMBIA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario