LA CIGARRA Y LA HORMIGA


© Esopo
600 a. C.-564 a. C. «Grecia»
 
 
Una Hormiga juntaba cáscaras, granos de trigo y cebada; guardándolos luego en su granero para alimentarse en el invierno.
 
La Cigarra, que se dedicaba a la música, se sorprendió al verla trabajar como una máquina en una época en que todos descansaban y se divertían.
 
Cuando llegó el páramo del invierno y con él, la falta de alimentos. La Cigarra hambrienta fue como un relámpago a pedirle unos granos a la Hormiga.
 
—Ya ves, holgazana —le reprocho la Hormiga—, si hubieras trabajado en el verano hoy no carecerías de alimentos. Sigue cantando mientras yo disfruto de mi cosecha.
 
 
«Si trabajas duro, la recompensa será aún mejor»
(FÁBULA)
 
 
 

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