
¿Cuántas veces más vendrás,
vértigo,
a hacer de mis tripas
un nudo frío y denso?
a diluir este frágil hálito de vida
que me rodea
(y entonces andar cabizbajo,
pensando en la fugaz infancia
o en las fugaces nubes,
pensando,
en lo ajeno de mi rostro
y en todos aquellos sueños
que nunca he soñado)
dejando tan sólo
un despojo gris
de mi cuerpo adolescente?
a recordarme que calle
para siempre y de una vez por todas,
que no hay nada que decir;
que calle porque estoy vivo y solo
y porque el vacío calla
y la noche calla?
de eso estoy seguro.
(COLOMBIA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario